
¿Alguna vez has oído hablar de la higiene postural?
La higiene postural tiene como objetivo principal que aprendamos a realizar cualquier esfuerzo del día a día de la forma más adecuada y, por tanto, menos dañina para nuestra espalda. Por tanto, ser conscientes de esta higiene, nos ayudará a reducir al máximo nuestras posibilidades de padecer dolores de espalda, y a mejorar la actividad de aquellos que ya lo padezcan, para que esta sea lo menos limitada posible.
En este post, te aportamos una serie de tips muy básicos para que aprendas a mantener una correcta postura tanto de pie como sentado o acostado.
- Alterna las posturas en las que necesites estar de pie, con otras que requieran estar sentado. No permanezcas por tanto en una misma posición durante mucho tiempo, puede causarte lesiones.
- No abuses de los períodos en reposo. Tu resistencia muscular se verá perjudicada.
- Es importante que hagas un breve descanso entre actividad y actividad.
- Haz ejercicio regularmente. Tu musculatura lo agradecerá, se volverá más fuerte y resistente. También se fortalecerán tus huesos y articulaciones.
- No te olvides de calentar previamente al ejercicio para evitar lesiones musculares.
- Recuerda mantener la espalda recta y erguida cuando te encuentres sentado.
- A veces es mejor adaptar el entorno a ti, que adaptarte tú al entorno. Modifica tu espacio habitual haciendo que tu situación allí sea más cómoda. Puedes cambiar, por ejemplo, la altura de ciertos objetos que te resulten incómodos de alcanzar.
- Cuando trates de levantar un objeto, no olvides flexionar las rodillas y mantener la espalda recta.
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